Viajar con chuchos es fácil, si, muy fácil, pero viajar con la Nola es más que fácil, desde el largo viaje de 12 horas que hicimos desde Cobán cuando la rescatamos, los cortos paseos al veterinario o las idas a la escuela canina lo confirman, ella nació para viajar y este año llegó la prueba máxima (hasta ahora).
Para la Nola la parte de atrás del carro es de su propiedad para ir en total comodidad y si algún peludo quiere ir en el sillón solo queda la opción incomoda de viajar en clase turista, el suelo o viajar en una orillita y en este viaje tuvo la gran felicidad de tener el sillón solo para ella.

En enero de este año Nola hizo su primer viaje internacional, viajamos a Utila en Honduras, fuimos con los tíos Lore y Coca y por supuesto con las primas favoritas Cali y Frida. Ella siempre se emociona cuando le ponemos el collar, porque sabe que va a salir a pasear, pero este paseo fue mucho más largo, el más largo hasta hoy.

Este viaje fue una gran aventura, Nola durmió en un hotel por primera vez y se porto maravillosamente, como el candil de la calle y oscuridad de la casa que es, también viajo en ferry y aunque no le encanto la idea de ir separada de nosotros, en un kennel, se portó como las grandes, claro, Carlos y el tío Coca acompañaron a las tres en el primer nivel del Ferry para que no sintieran mucho miedo, ella ya había hecho un viaje en kennel cuando viajamos a San Marcos en 2015, pero en ese tiempo aun estaba haciendo reposo por sus fracturas, por lo que ese viaje no cuenta como viaje de placer.

Utila nos recibió de maravilla y para nuestra alegría las barris fueron siempre bien recibidas, en Honduras los perros de la calle/mestizos son perros barrileros, así que nuestro trío dinámico se convirtió en las barris 😉 y pues las barris pudieron entrar y salir de varios lugares chuchofriendly, no se si fue el calor, pero la Nola siempre se portó muy bien, como toda una dama ella.

La playa pública se convirtió en un lugar de reunión y diversión para el chucherío cada vez que las primas aparecían, los chuchos llegaban y jugaban con las tres primas como si las conocieran de toda la vida.
Nola amó la playa y disfrutó mucho nadar en las tranquilas aguas del caribe, ama nadar, estos días fueron de levantarse comer, caminar, tomar agua, nadar, jugar, tomar agua, pelota, nadar, jugar, tomar agua nadar, cenar y caer muerta en la noche.

Otra aventura de este viaje fue conocer el hermoso Water Cay, viajamos en lancha y claro las primas iban muy seguras con sus chalecos, lo divertido es que ellas, que saben nadar por instinto llevaban chaleco y nosotros no, pero es que ante todo la seguridad de las perrhijas.
En Water Cay conocimos a Capitán, el compañero de juegos de ese día, este simpático chucho nadó desde un cayo cercano al notar la presencia de tres barrileritas turistas y se dedicaron a correr, nadar, correr, tomar agua, correr, correr, jugar y tomar más agua.

Este viaje nos demostró lo fácil que es hacer un viaje largo con los chuchos y lo fantástico que es encontrar gente que recibe en sus negocios a mascotas. Esperamos hacer muchos viajes más con todos nuestros chuchos, siempre que puedan, viajen con sus chuchos <3 no importa que el viaje sea largo o corto, viajar con chuchos es increíble.

Y como muchas imágenes no son suficientes, pues un videito de la “Aventura de Nola” <3