La Nola, nuestro primer rescate

NOMBRE COMPLETO
Nola Bagheera María del Rosario

APODOS
Caballo, Perro-Caballo, PerroGigante, Anubis (o hija de Anubis), Negra, Pepinola, Perinola o Pepinilla.

RAZA
Ninguna, pero podría ser un caballo salvaje

EDAD
1 año 8 meses.

LE ENCANTA
Viajar, escarbar, nadar, correr y jugar con sus primas favoritas Cali y Frida y dormir desparramada/contorsionada en el sillón patas arriba (realmente es una especie de yoga canino)

ODIA
Que la regañen por los hoyos que “no” hace en el jardín

JUGUETES FAVORITOS
Las pelotas, los juguetes chillones, los juguetes de cuerdas, los kong y cualquier cosa que tenga relleno (almohadas, peluches), cualquier cosa que pueda morder y sacarle el relleno


LA COSA FUE ASÍ
Carlos y yo pasábamos un fin de semana en Cobán, era domingo 13 de diciembre de 2015, y al levantarnos supimos que habían atropellado a un perrito frente a la casa de la tía Carmen, salimos a ver qué podíamos hacer y la vimos, parada con todas las fuerzas que pudo, en shock, sin poder moverse, asustada; nos acercamos y la levantamos, decidimos ver si la podían atender en Cobán, no sabíamos qué tipo de daño tenía y hasta pensamos que talvez había que ponerla a dormir, encontramos una agropecuaria/tienda de mascotas/veterinaria, era domingo y lógicamente no había médico veterinario, nos atendió un patojo muy chispudo que nos dijo que, según él, estaba fracturada, le pusieron analgésicos y en ese momento decidimos traerla a la capital para que pudieran hacerle radiografías y demás.

El día que la rescatamos, un día después de la cirugía y ya en recuperación

Al empezar a hacer efecto el analgésico, Nola ya pudo comer y tomar agua, mientras nos preparábamos a regresar, en ese momento subimos fotos al Facebook porque sabíamos que era una cachorra con todas las posibilidades del mundo de crecer MUCHO, pensamos en tenerla hasta que estuviera totalmente curada y buscarle un hogar, realmente no teníamos idea de lo que iba a pasar… tal vez sí, pero queríamos ser racionales, la bautizamos como Nola desde ese momento, Nola significa “patoja” en q’ueqchí, que es el idioma maya que se habla en Alta Verapaz.


Yoga canino

El viaje fue largo, muy largo, pero Nola nació para viajar, en ese momento no lo sabíamos pero ella es el mejor chucho para viajar, después de 9 horas pudimos llevarla al hospital, allí, supimos que tenía cadera y fémur fracturados, la dejamos hospitalizada, debían operarla, poner pines en su fémur y hacer reposo.
Pudimos llegar a verla al día siguiente de su cirugía, cuando abrieron su jaulita ella nos vio con los mismos ojos que nos ve hace cuando hace travesuras, no tengo que contarles que ya no seguimos intentando buscarle un hogar, ella ya tenía un hogar desde mucho antes que nos diéramos cuenta que iba a ser parte de nuestra manada, su recuperación fue larga porque ella se volvió muy activa desde que pudo apoyar su patita feliz y el “reposo” que debía hacer se volvió más largo de lo debido.

Nola visitando la Municipalidad de Guatemala

Hoy Nola ha hecho muchos viajes, este año hasta salió del país para ir a nadar a playas caribeñas en la isla de Utila, viajó en ferry y en lancha, estudió en una escuela canina, participó en un concurso de fotografía, ha salido en la televisión, conoció al Alcalde de Guatemala, ha sido modelo y ha tenido muchas aventuras, pero esas son otras historias. Nola paso de ser un perrito atropellado con todas las posibilidades del mundo de morir abandonada en la calle, a ser una hermosa cachorra que hasta tiene fans, le dimos un hogar pero ella nos ha dado las más locas, terribles y fantásticas aventuras ?

2 respuestas a “La Nola, nuestro primer rescate”

  1. Es una hermosa 🙂

    1. 😀 ¡Gracias Carla! 😀

Los comentarios están cerrados.